La lenteja es un cultivo de invierno, por este motivo se empieza a preparar el terreno mas o menos en otoño para cultivar desde esta estación hasta finales de invierno, siempre buscando la época de lluvias. El suelo arenoso es el mas compatible.
La temperatura óptima para su crecimiento está entre los 6 a 28 grados. El suelo debe ser húmedo y que tenga mucha materia orgánica, muy rico en fósforo. Es aconsejable que el suelo sea esponjoso eso se consigue con el abono organico.
Las semillas se meten en un agujero de 2-3 cm de profundidad, si son pequeñas tiene que ser menos profundo, luego hay que regarlas evitando que haya burbujas entre ellas y el suelo. Para que la planta fije su propio nitrógeno y cree nudos fuertes pon a germinar las semillas un día antes de la siembra.
Este cultivo necesita buen drenaje, hay que mantener el suelo humedo. Aunque la lenteja sea tolerante a la sequía.
Las lentejas se recogen a finales de primavera o en verano. Cuando el color de la lenteja este en un amarillo tostado, se siega la planta. Después, sólo queda separar los granos y mantenerlos en un lugar seco y ventilado.